Este tipo de juego de azar es el más antiguo de la que se tiene constancia. La civilización griega, hace más de dos mil años, fue la responsable de comenzar a apostar en sus disciplinas favoritas. Años más tarde los romanos se hicieron suya esta costumbre, hasta derivar en un negocio, realizándose apuestas en los circos romanos, con los gladiadores como protagonistas. Fue, sin embargo, durante los siglos XVIII y XIX, cuando esta práctica se empezó a extender de forma exponencial. Alrededor a 1780, aparece el juego que ha llegado a nuestros días.